Capítulo 69.

-Hola pequeña.
-Hola niño.-contesté con un pequeño beso en la mejilla.
-¿Qué es eso que te ha dado por llamarme niño?
-Me gusta.
-A mi no mucho la verdad.-dijo riendo.
-Tendrás que acostumbrarte-le contesté antes de poner el casco y subir a la moto.

Me encantaba estar con él, Ethan era el tipo de persona con la que me gustaría tener una relación, algo formal, nunca me habían gustado las relaciones serias, bueno en un pasado si, pero después de que me hubiesen roto el corazón dos veces decidí alejarme del amor, solo tendría amigos, me lo pasaría bien y nada más, hasta que apareció Liam y lo cambió todo, pero nos tuvimos que separar y eso para mi fue como si se me hubiese vuelto a romper el corazón.
Volví a Londres con idea de estar sola, sin nadie, pero volvió a aparecer Ethan, me había pasado otras veces, pero ninguna tan fuerte, tienes un flechazo en un primer momento, lo típico de: Dios que bien esta este chico, en vuestra primera conversación, los dos os hacéis los interesantes, y él tiene esa picardía tan sumamente dulce, ese pequeño grado de chulería y egocentrismo que no deja de resultarte sexy, y piensas podríamos llegar a ser buenos amigos porque tienes una pareja de la que estas jodidamente enamorada, quedáis un par de veces, y os lleváis bien, muy bien, de vez en cuando suelta algunas indirectas pero no de esas que resultan agobiantes y molestan sino de esas que dicen una vez y recuerdas siempre, y finalmente se lanza, pero pronto desaparece y no sabes cuando volverás a saber de él, durante todo ese tiempo vas apoyándote en él para olvidar a la otra persona con la que estabas que también se ha ido. Y el rencuentro, es emocionante, con la persona de la que has estado enamorada el rencuentro es difícil, tienes miedo a acercarte, no sabes que pasará, en cambio con una persona como Ethan el rencuentro es lo mejor, corres hasta abrazarlo, os fundís en un tan deseado abrazo y no os separáis hasta que esas ganas del otro se han saciado, queréis estar solos, hablar, poneros al día, sois mejores amigos, sois el 60% el uno para el otro, y aunque tu sigues enamorada de otro, cuando estas con él, se te escapan esas sonrisas tontas de estar experimentando algo nuevo.

-A donde vamos?
-Es una sorpresa.
-No me gustan las sorpresas Ethan.
-Tendrás que acostumbrarte niña.-contestó riendo.
-Mereces que te pegue capullo.
-Me quieres.
-No, yo no te quiero ni ver.-dije.
Paró la moto, habíamos llegado.
-Sé que me quieres, sé que te mueres por mi, y que a cada beso que te doy se te eriza la piel, que cada sonrisa después de un beso te hace sentir única y un poco más feliz, que cada caricia en el pelo te hace desearme, que cuando te hablo así-decía mientras comenzaba a susurrarme al oído.- deseas cogerme y hacerme tuyo, que cuando te beso, muerdo y acaricio el cuello se te caen las bragas y que lo que más te pone es que te muerda el labio en medio de un beso.
No podía parar de reír y me estaba poniendo roja, todas y cada una de aquellas cosas eran verdad.

-Vale, tienes razón.-contesté.- pero ahora dime, ¿como sabes tu todas esas cosas?
-Porque no me canso de observarte y porque en mi causas las mismas sensaciones elevadas a 43576346 entiendes? Porque me muero por ti, porque eres lo mejor que tengo, y porque cada vez que te tengo cerca quiero hacerte mía.
Me mató con esas palabras.
-Bien, ¿a que estas esperando?
-¿Ahora?-preguntó algo confuso.
-¿Teníamos plan?
-Cena romántica a la luz de las velas, pero tu sugerencia me parece más interesante.
-Sígueme.-Lo cogí de la mano, y lo llevé a un sitio precioso en el que había estado una de las primeras veces que había salido en Londres, estaba cerca de aquel lugar donde él había parado la moto, nos habían llevado a comer los chicos fuera un día increíble que habíamos pasado todos juntos.

Llevaba puesto un fular enorme con una bandera inglesa, que extendí en el suelo, y nos tumbamos, ambos teníamos claro lo que queríamos y empezó a sacarme la ropa, mientras me acariciaba y me besaba se me erizaba la piel, y me ponía más y más tensa, llevaba tiempo sin hacerlo, mi última vez había sido con Liam, al cual de pronto recordé, intenté borrar inmediatamente esa imagen de mi cabeza, y seguir a lo mio, estaba allí, estaba con Ethan, ¿era lo que yo quería no? o quizás solo era lo que yo quería creer.

No lo aguanté un segundo más, en mi cabeza solo estaba Liam, el echo de que deseaba hacerlo con él, que quería volver a besarle, que seguía enamorada y que nadie lo cambiaría nunca, que una persona puede ayudarte a olvidar a otra por momentos, pero no para siempre, aparte aquel lugar, allí había empezado nuestra historia, allí lo habíamos echo tantísimas veces, en aquel lugar con aquella luna observándonos y ahora me sentía verdaderamente mal. Pero no hicieron falta las palabras para que Ethan se diese cuenta. Nos conocíamos tan sumamente bien, que cualquier mínimo detalle lo decía todo.
-¿Liam verdad?
-Si.-dije comenzando a llorar, me sentía tan mal, tan mala persona, quería tantísimo a Ethan que me sentía una bruja haciéndole pasar ese mal trago.
-Eres mi mejor amiga, mi confidente, mi princesa, eres todo lo que a un hombre le gustaría tener, y nunca voy a perderte, sé que lo quieres, lo he sabido siempre, y sé que él te quiere tanto o incluso más de lo que te quiero yo, y si yo no puedo tenerte, la única persona que te merece tanto como yo es él, por lo cual, no hace falta que digas nada. No dejaré nunca de ser tu niño.

Lo abracé lo más fuerte que pude y le pedí que me llevase a casa. Era ya tarde, y no se escuchaba a nadie en casa, la puerta de la habitación de Carol estaba medio abierta, la abrí y vi que también estaba Zayn allí, me dí la vuelta me iba a mi habitación, pero escuche a Carol decirme algo.

-James, ¿ya has vuelto?
-Si- Carolina notó que estaba llorando y se levanto de la cama de golpe.
-¿Qué pasó pequeña?
-Me llevo a cenar, pero los dos queríamos hacerlo y me lo lleve al campo, cerca del río sabes, a donde fuimos a comer la primera vez con los chicos.
-¿Si y que pasó?
-Que recordé a Liam y no pude hacerlo, que aunque no quiero reconocerlo sigo enamorada de él, y aunque Ethan es de lo mejor que me ha pasado, como Liam no hay otro igual.
-¿Y que tienes pensado hacer ahora?
-Pues no lo sé, Ethan me ha dicho cosas preciosas y que él siempre ha sabido que esto pasaría que siempre ha sabido que estaba enamorada de Liam y que nunca dejará de ser mi niño, pero después de esto no seguiremos juntos y la gente hará preguntas y no sé que hacer.
-¿Y si hablas con Liam?
-No puedo hacer eso, no quiere saber nada de mi.
-Liam esta enamorado de ti Laura.
-¿Y si no es así Laura? ¿Y si te quiere pero piensa que ya no te importa? ¿Qué estas enamorada de Ethan?
-Sabe que lo quiero.-dije.
-No lo sabe, y te aseguro que si lo supiera, cada noche te enviaría un mensaje de buenas noches, cada mañana te despertaría con un buenos días princesa y a cada hora te llamaría solo para decirte que te echa de menos y quiere que vuelvas a ser suya.-me contestó.
-No creo que me quiera tanto, no creo que le importe lo suficiente.
-Estas equivocada.-dijo Carolina.
-Puede, no sería la primera vez que me equivoco, no dejo de cagarla.
-¿Somos seres humanos no?
-Si, pero yo aparte de ser humano, soy gilipollas.
-Creo que deberías dormir, empiezas a desvariar, por cierto, te ha llamado Marta, dice que mañana se pasa por la escuela, que si comemos juntas.
-Vale, gracias por avisar, mañana a la mañana la llamo, tu vienes a comer o tienes planes?
-Iba a ir a comer con Zayn.-contestó.
-Bueno, no creo que le importe, disfruta de tu novio antes que la lurpia que no para de hablar mal de ti te lo arrebate.
-No te preocupes, eso no le será posible.
-Buenas noches James, y gracias por intentar animarme.
-Para eso estoy.-dijo Carol levantándose de mi cama y andando hacia la puerta para volver a su cuarto.-por cierto.-se paró antes de cerrar mi puerta.
-Dime.-contesté.
-Hoy me he tirado a Zayn.-dijo riendo.
-¿Por qué eres tan guarra? Tu deprimeme más eh.-dije mientras le tiraba un cojín y las dos nos empezábamos a reír.
-Buenas noches James.
-Buenas noches.-contestó.