Capítulo 16.

Nate se acerca a mi y me dice:
-Sabes montar?, o necesitas profesor?
-Seguramente lo haga mejor que tu.-respondí con una sonrisa retórica.
-No lo creo, aun así veremos.-dijo con cara de chulo.
Anduvimos hasta el establo.
Monté en el caballo, y lo olvidé todo, donde estaba, todo lo que estrañaba a mi gente, a mis amigos, a Liam, todo lo que había pasado ese día, empecé a galopar, y entonces el caballo y yo pasamos a ser uno, siempre me había gustado montar, lo llevaba haciendo desde los 6 años, disfrutaba cuando lo hacía. Mi melena contra el viento flotaba. Sentí algo increíble, me giré y os vi con cara de asombro, volví y rete a Nate.
-¿Podrás hacerlo mejor? Carol dio la salida y empezamos a galopar, yo no me preocupaba por hacia donde iba solo me preocupaba de correr, y olvidarlo todo, así estaría a gusto, no había tenido un buen día y aquello me hacía sentirme bien.
AAGGG, maldito capullo no mentía cuando decía que lo hacía bien, me giré y vi a Nate, lo vi galopar, era atractivo, demasiado, siempre me han perdido los hombres a caballo, los comparo con príncipes azules (siempre que estean buenos obviamente, Nate lo estaba) bueno, esto se resume en que solo sé imaginarme grandes paridas. Iba detrás pero no era mucha ventaja la que le llevaba, probablemente 3 metros escasos.
-El próximo árbol es la meta.- grité.

Y llegamos.
-Te dije que no podrías conmigo.-dije bajando del caballo.
-Y tu que sabes si te he dejado ganar?.-preguntó.
-Por que habrías de hacerlo?.-pregunté.
-Cordialidad?
-Resulta factible, pero no lo creo, se lo que hago al igual que se distinguir cuando alguien me permite ganar y cuando no, intentaste hacerlo, no lo niego, saliste confiado y dejándome ventaja, pero cuando viste que me ponía al frente y te cogía demasiada distancia intentaste alcanzarme, repito, sé de lo que hablo.
-Lo tengo que reconocer, eres toda una experta en esto.-dijo sonriendo.
-Lo sé aparte un caballo no es como un coche que corre a la velocidad que tu le marques, correrá a la velocidad a la cual se sienta cómodo, para eso lo hacen, para eso galopan, para liberarse de las tensiones al igual que nosotros gritamos o lloramos, deberías tenerlo presente para la próxima, no por nada, pero tu caballo se sentiría más cómodo contigo si no le dieras tantas zancadas.
-Esto ya parece una clase magistral.-dijo-
-Si te molesta me callo.-dije algo molesta.-no lo decía por mal.
-No lo haces, me encanta escuchar tu teoría.-dijo para complacerme.
Todo esto lo hablábamos mientras caminábamos.
-Nos estarán esperando.-dije.
-Es verdad, vamos rápido.
 Montamos y salimos al galope hacia ellos, se puso delante y aunque me costó le gané de nuevo.
-Felicidades.-le dije en cuanto paramos.-mejoras rápido.

-¡Aleluya moza!-me gritó Carol.
-Jajajaja
-A mi no me hace gracia, me ha llamado Zayn-me dijo.
-¿Y?
-Pues que te mires el móvil bonica porque a lo mejor cierta persona te ha llamado...
-No estaba atenta al teléfono, es más no sé donde lo tengo.
En ese momento nos llama mi tía:
-Laura, venir a poner la mesa.
Fuimos y pusimos la mesa, quedaba un rato para que la cena estuviera lista.
-Podéis ir a dar una vuelta pequeña, la cena aun no está le quedarán 15 minutos.-dijo la madre de James.

Me separé con Nate y nos paramos a hablar sobre James, al parecer Carol le había llamado bastante la atención, vi a Carol hablando por teléfono y me acerqué a ella.

-¿Con quien hablas?.-le pregunté.
-Con un moreno, muy guapo, llamado Zayn, tú deberías ponerte, hay un chico alto, castaño con el pelo medio rizado que quiere hablar contigo y lleva intentando localizarte toda la tarde.-Carol me pasa el móvil.