-¿A donde vamos?-me preguntó Carol cuando ya llevábamos un buen trozo de camino.
-Es una sorpresa.-le contesté.
-Dímelo o me bajo.
-Y como te bajas si yo no paro el coche?-reí.
-Me tiro.-contestó.
-No lo harías.
-Y porque no?.-preguntó.
-Porque te podría pasar algo, y si te perdiese no me lo perdonaría en la vida.
-Pues ya sabes, ¿a donde vamos?-me preguntó otra vez.
-Ahora lo verás, estamos llegando.
-Dímelo.
-Pues ponte esto.-le dije tirándole una venda.
-¿Estas de coña?
-No, pontela.
Se la puso aunque no muy convencida, la baje del coche y entré en la tienda de tatuajes.
-Tienes el diseño que te he pedido?-le pregunté al dependiente.
-Si, pasar.
-¿Un vestido?.-preguntó Carol.
-Frío, frío.-contesté.
La senté en una butaca al lado de la camilla y me acerque al dependiente.
-Te pido la máxima discreción por favor, no me gustaría que hablasen de esto.-le comenté.
-No te preocupes, sabes que siempre que quieras puedes venir por aquí, he trabajado con otros famosos y soy fiel a mis promesas.-me contestó.
-Muchas gracias, empezamos?
-Si, túmbate.
Me tumbé y empezó a tatuarme esa hermosa C con una caligrafía perfecta.
-Todavía no puedo sacarme esto?.-preguntó Carol.-¿Que es ese ruido?
-Espera un momento.-estaba esperando a que se acabase la C.-te aviso ahora.
El dependiente acabó la C, tenía algo de sangre en el brazo, me estaba doliendo bastante, el tatuaje me empezaba en la espalda y me acababa en el pecho.
-Ya puedes sacártelo, pero antes dime, donde crees que estamos?
-Pues no lo sé, no tengo ni idea, puedo?
-Si.-contesté.
Me vio el brazo empezó a temblar y se emocionó un poco, vi como le cayeron algunas lagrimas y me dio un beso, luego cogió el diseño completo para verlo y siguió llorando.
-Para de llorar tonta.-le dije.
-Como quieres que pare de llorar? Dios, esto es increíble.-me dijo besándome de nuevo.-no te duele?
-Algo.-contesté.
-Que tonto, porque haces esto? Sabes que los tatuajes son para siempre?
-Si, lo mismo me dijo Liam.-contesté.
-Que te dijo?.-preguntó.
-Pues me dijo: Estas seguro? Los tatuajes son para siempre.
-Y que le contestaste.-preguntó de nuevo.
-Pues le dije: Yo quiero recordar a Carolina toda mi vida.
-Enserio?.-preguntó.
-Si.-contesté.
Volvieron a caerle las lágrimas y me besó. Acabé de hacerme el tatuaje, quedó perfecto, me lo vendaron, al concierto tenia pensado ir de largo por lo que no había problema, subimos al coche y la llevé a casa, ya eran las 16:15, Laura me iba a matar, todavía estábamos saliendo de la tienda de tatus y ya llegábamos 15 minutos tarde. La dejé en la parada de autobús, ya que no quería arriesgarme a que me viesen las amigas de Laura, quedamos de vernos luego, después del concierto, en la fiesta del apartamento. La besé, y le dije que no dejase de mirarme ya que yo intentaría no sacarle la vista de encima en lo que me fuese posible.
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